El recurso tipográfico y su importancia
en el diseño
Son un complemento clave a la hora de crear un diseño ya que con las tipografías expresamos sentimientos y emociones a través de sus formas, y estas pueden cambiar severamente el sentido de un anuncio. La sensibilidad y manejo por parte del diseñador o profesional es clave en la escogencia de aquellas que puedan representar mejor un mensaje escrito.
¿Qué es la tipografía?
Es el arte de diseñar letras, el término proviene del griego typos (marca) y del griego graphia (escribir), disciplina que estudia la representación gráfica de las letras para que el lenguaje escrito sea efectivo. Al autor de una tipografía se le conoce como tipógrafo.
Es importante reconocer los 4 grandes grupos en que se clasifican las tipografías, según su forma:
- Serifa (romanas o serif): Son aquellas que incluyen ganchitos o “patitas” y fueron muy famosas a principios del Siglo XX, con el de auge de la prensa y el formato editorial pues permitían una lectura más fluida sobre el papel, haciendo que la vista se esforzara menos en completar las frases.
- Sin Serifa (palo seco o sans serif ): También conocida como letra imprenta, se destaca por trazos rectos, simples, sin adornos que permitan una lectura clara a distancia. Su uso primordial se le adjudica a carteles o afiches de lectura a media y larga distancia por la brevedad y rapidez en la captura del mensaje.
- Cursiva (manuscritas, handwritten o script): Este tipo de letras tratan de simular la escritura manual. Son fluidas y muy utilizadas para representar ideas o bosquejos. También permiten darle cierto sentido de libertad al diseño y escapar de la rigidez.
- Decorativas: Poseen cualidades más artístico y han evolucionado con la mejora de las herramientas tecnológicas de edición. Actualmente existen miles de recursos para crear todo tipo de decoraciones.
Es importante tener en cuenta que las tipografías también tienen variaciones: Un mismo tipo de letra puede variar su grosor, ancho e inclinación dando origen a los estilos regular, bold, italic u oblique, y en familias más complejas las versiones ultralight, thin, light, roman, medium, bold, condensed, heavy, black y extended, como el caso de la Helvética que posee más de 50 variaciones.
Estas familias de letras son muy útiles para la diagramación de libros complejos con mucha información pues permiten enriquecer las opciones de diseño sin saturar la publicación.
Uso correcto de las tipografías.
Las tipografías son fundamentales para nuestros diseños, elegir la adecuada ayudará a estimular el reconocimiento visual de lo que queremos comunicar o transmitir.
Lo ideal es no mezclar demasiadas: se recomienda utilizar al menos 3 estilos diferentes para que nuestro diseño se vea limpio, ordenado y de fácil lectura. Es importante crear armonía, tomando en cuenta otros elementos de composición como el color, grosor y el tamaño, con el fin de que el mensaje se vea atractivo y equilibrado. Asignar un tamaño y contraste adecuado a las tipografías facilita la legibilidad, y las letras decoradas o manuscritas deben utilizarse discretamente, como un refuerzo visual o como elemento de destaque.
Es importante tomar en cuenta el espacio entre las letras y entre los renglones, guardando proporción en los tamaños, y así mejorar la apariencia del texto y facilitar la lectura: una tipografía muy recargada, o un renglón muy extenso y con letras pequeñas cansará la vista.
También debemos tomar en cuenta que no es lo mismo leer un texto impreso a uno digital, pues el efecto de la luz en la pantalla no es igual al reflejo de la luz en papel. Teniendo este criterio en consideración, podremos seleccionar las formas, tamaños y colores adecuados.
Escoger el mejor tipo de fuente.
Junto con la paleta de color, la fuente o tipografía se convertirá en un elemento fundamental para nuestra marca o proyecto; pues de su correcta elección dependerá el transmitir la personalidad de marca y una visión correcta de nuestro negocio.
Podemos encontrar fuentes elegantes, modernas, simples, divertidas entre otras, y cada una de ellas reforzará nuestro mensaje.
A la hora de seleccionar una tipografìa o fuente, conviene repasar los siguientes consejos:
- Una tipografía debe ser clara y sencilla y fácil de reproducir en diferentes formatos.
- Destaque sus valores: busque una fuente que destaque y comunique su identidad corporativa.
- Considere a su público meta y el tono de comunicación que desea entablar con el.
- Evite las modas: ser atemporal es clave, necesitamos perdurar en el tiempo con una tipografía que refuerce lo que somos, hoy y siempre!
Le invitamos a explorar más ejemplos sobre este tema aquí:
Algunos sitios web donde puede descargar fonts son:
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